Qandeel Baloch, considerada la Kim Kardashian de Pakistán, presumía en las redes sociales de su belleza. Posaba, mostraba sus sesiones de maquillaje en un país donde las mujeres están condenadas a ocultarse y a servir dentro de la casa.
Muhammad Azeem, padre de la modelo, ha reiterado el orgullo que sentía él y su mujer por los logros de su hija y no entiende que el asesinato a manos del hermano sea considerado crimen de honor, según ha publicado la CNN.
"Si él la mató en nombre del honor, ¿vio que ella hiciera algo malo a alguien? ¿Cuál fue su crimen?" , preguntó Azeem, que se negó a perdonar a su hijo y clamó venganza a través de los tribunales.
"No voy a perdonar", dijo. "Es mi deseo vengarme", dijo el adolorido padre con lágrimas en los ojos. "(Qandeel) era parte de mi corazón. Me dolerá si el Estado o el juez lo perdonan (a su hijo). "Deseo que puedan darnos justicia. Los culpables deben ser castigados".
"¿Por qué mató a mi hija? Debe estar la ira de Dios en él", dijo refiriéndose al crimen de su hijo.
Qandeel Baloch fue estrangulada por su hermano Waseem, que dijo sentirse avergonzado por la vida que tenía su hermana en las redes sociales.
Waseem la drogó y la estranguló, mientras sus padres dormían.
El hombre fue detenido y declaró ante los medios no sentir remordimientos por lo que hizo; por el contrario, justificó su crimen diciendo que el comportamiento de Baloch era "intolerable".