La mujer rociada con sosa cáustica en Girona, tras recibir el alta: “Tengo miedo de que me vuelva a hacer daño”

  • Ana Mari y su hija de cinco años fueron rociadas con sosa cáustica por un hombre en Girona

  • El agresor, al que llegó a denunciar en 10 ocasiones, ha sido detenido

  • Ana Mari, con gravísimas secuelas, pide "que la justicia actúe correctamente" contra su agresor

Dolorida, con gravísimas secuelas, triste y con mucho miedo, Ana Mari, la mujer de 34 años que fue rociada con sosa cáustica por un hombre de 45 años en Sant Feliu de Guíxols, en Girona, reclama castigo contra su agresor: “Pido que la Justicia actúe correctamente”. “Tengo miedo de que vaya a ir a algún sitio y me vuelva a hacer daño”, cuenta, manifestando su angustia. Ya sabe que han detenido al agresor, que no solo emprendió su ataque contra Ana Mari, sino también contra su hija, de 5 años.

Los Mossos D’Esquadra, que le buscaban desde el lunes, le han sorprendido en un camino rural. Llevaba dos días escondido, en busca y captura. La víctima llevaba un mes denunciándolo por acoso y amenazas. Lo conocía porque es pareja de su niñera y trabajaba en una panadería del barrio. Él se obsesionó con ella y comenzó a perseguirla.

“Yo llamé a los Mossos D’Esquadra y dije: este hombre siempre está molestándome y está asustando a mis padres. A las seis de la mañana está tirando piedras”, ha contado.

Denunció hasta 10 veces, pero no sirvió de nada

En total, lo denunció hasta 10 veces, sin éxito: pidió protección, pero el juez no se lo concedió. En ello pudo influir el cruce de acusaciones, porque el agresor también había denunciado al marido de Ana Mari por supuesto intento de atropello

Nada evitó el ataque: “Era un ácido muy fuerte que nos quemó vivas. Y él se marchó”

Ahora, ella acaba de recibir el alta médica del hospital Vall d’Hebron, donde se encontraba, aunque tendrá problemas de visión y secuelas por el terrible ataque.