La muerte de Rosana Hervás está todavía repleta de incognitas. Un mujer trabajadora de una inmobiliaria y con una vida aparentemente normal. Los agentes encontraban su cuerpo este lunes en una zona de Campo de Líria, en Valencia. Y pocos detalles más se saben sobre su muerte. El domingo por la noche salió con un conocido. Poco después sus padres que viven en Picassent con ella, recibieron una extraña llamada. Entre gritos, oyeron a su hija al otro lado del teléfono diciéndole a alguien que no le quitara el bolso. Minutos después su padre recibe un SMS desde su móvil. "Estoy con unas amigas en el cine, no voy a ir a dormir a casa". Un mensaje extraño porque su hija siempre escribía en valenciano. El lunes se denuncia la desaparación. La guardia civil encuentra su coche abandonado cerca de un centro comercial. Este martes, una persona se presenta en su casa interesándose por la desparación, pero la familia no le conoce. Este hombre es un de los detenidos junto con otra mujer. En su casa, su familia prefiere no hablar. Los detenidos ya están declarando. La investigación se centra en una supuesta deuda, la persona con la que quedó en la noche que despareció, le debía dinero.