Los secuestrados en Nigeria están "pletóricos y tranquilos" a su llegada a España

AGENCIA EFE 31/03/2009 13:36

Losada ha alabado la tranquilidad y entereza con la que éstos vivieron el secuestro, pese a las duras condiciones a las que enfrentaron "en una casa medio derruida en mitad de la selva al sur del país".

Bufí y Boj, que prefirieron no hablar con los medios, han optado por permanecer junto a sus familiares en una sala próxima al lugar en el que el embajador y autoridades policiales relataban a los medios los detalles del secuestro y su posterior liberación.

Los secuestrados, aunque no sufrieron ningún trato vejatorio, estuvieron bajo la amenaza constante de la ejecución si sus familiares no accedían a pagar el rescate, que finalmente no llegó a desembolsarse.

"Lo único que perdieron fue todos sus enseres del momento, como el reloj, el teléfono móvil o el pasaporte, por lo que ha habido que hacerles uno nuevo esta misma mañana para que pudieran regresar", ha puntualizado Losada.

El embajador ha destacado la anécdota de que los secuestrados, para tener noción del tiempo, calcularon que pasaba un minuto aproximadamente cada seis vueltas que daba un ventilador que tenían donde estaban retenidos para combatir el calor sofocante.

El calor no ha sido la única dificultad que han sufrido, ya que apenas han comido, estaban en una zona muy húmeda donde abundan los mosquitos, y han permanecido con la misma ropa y sin asearse los quince días.

Losada ha relatado que la primera reacción de Bufí y Boj cuando la policía nigeriana entró en el lugar del cautiverio fue de miedo porque vieron armas y realmente no sabían lo que estaba pasando hasta que, tras detener a los secuestradores, tranquilizaron a los empresarios repitiéndoles en español "nosotros amigos".