Los selfis llegaron para quedarse en la proliferación de imágenes que nos inunda. La simple foto de recuerdo ya pasó de moda y ahora el riesgo es la marca de distinción. Las autoridades vietnamitas han obligado a varias cafeterías y negocios a echar el cierre para evitar que la fiebre del selfi de riesgo extremo acabe en tragedia.
Centenares de turistas que visitan Hanoi, adictos al selfi, se concentran junto a las vías del tren centenario que pasa por el medio de la ciudad para inmortalizarse mientras la mole de hierro pasa a su lado. Mientras más cerca pase, mejor para los 'likes' en redes sociales, donde proliferan los que se hacen un currículo de selfis peligrosos.
El pasado domingo el tren tuvo que parar para no atropellar a varias personas que sentados en la vía buscaban el mejor encuadre para su pasión suicida.