Sergio Morate recurre la orden de extradición a España

El auto del juez rumano es claro. Explica las primeras declaraciones de Morate, los claros indicios de delito, y los motivos para enviarle a España. Siete folios que empiezan con las primeras palabras del detenido ante del juez rumano declarándose inocente: “La persona detenida declara no estar de acuerdo con ser entregado a las autoridades españolas y sobre las acusaciones penales que se le imputan, niega cualquier implicación”. El 12 de agosto Morate todavía no estaba detenido, había huido. Ese día un vecino encuentra los cuerpos semienterrados de Laura y Marina. El juez español cambia el grado de delito que pesa sobre Morate dos días después anunciando el cambio de calificación de la acusación de homicidio a asesinato. Eso implicaba que para el juez, Morate habría planeado la muerte de las chicas. Él ha mantenido todos estos días que no quiere volver a España, que teme por su vida. Pero el juez rumano no acepta este motivo. La falta de pruebas para sostener la acusación, como ha dicho la abogada de oficio, por el riesgo de ser agredido por los familiares de las víctimas no constituye motivos para rechazar la extradición. Morate sigue intentando alargar su vuelta a España recurriendo la orden, pero sus mecanismos legales se acaban.