Thomas Handrick, el asesino de Adeje, era "frío, distante y no enajenado", según la Guardia Civil

Thomas Handrick estaba "muy tranquilo" tras el doble asesinato en Adeje y tenía una actitud "fría y distante", según la Guardia Civil
En ningún momento el acusado preguntó por su hijo menor y "no tuvo ninguna reacción" cuando le informaron del hallazgo de los cuerpos
Jonás, el superviviente del doble crimen de Adeje vio a su madre ensangrentada y sin dientes y huyó
Thomas Handrick, el alemán acusado de matar a su mujer y uno de sus hijos en Adeje, Tenerife, actuó antes y después de conocer que habían sido encontrados los cadáveres como "una persona fría, distante, no enajenada". Así lo atestiguan varios agentes de la Guardia Civil en la tercera sesión del juicio en el que la Fiscalía pide 51 años y prisión permanente.
Estos testimonios va en dirección contraria a la estrategia de la defensa: conseguir que se conceda al procesado la eximente completa de enajenación mental transitoria, que se reconozca que no sabía lo que hacía, entre otros motivos porque estaba bajo los efectos de una fuerte medicación o, en su defecto, la atenuante de arrebato.
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En concreto, un subteniente de la Policía Judicial de la Guardia Civil ha señalado que en ningún momento el acusado preguntó por su hijo menor, Jonas, de apenas 7 años. Y cuando le informaron del hallazgo de los dos cadáveres ocultos en una cueva en los montes de Adeje "no tuvo ninguna reacción". "Ni tristeza ni asombro. Nada, en absoluto", ha precisado.

Este y otros agentes han detallado también que los cuerpos de la mujer, Silvia, y del hijo mayor, Jacob, de 10 años, tenían los rostros desfigurados, "completamente irreconocibles", por lo que tuvieron que ser identificados a través del ADN. Y han aportado otro dato: sobre la cabeza del cadáver de Silvia había una piedra de grandes dimensiones, como de unos dos palmos, manchada de sangre, y junto al cuerpo de Jacob, otra de tamaño aún mayor también con restos de sangre.
El hijo menor de Handrick dice que su padre atacó con una piedra a su madre
Durante la sesión de este miércoles se ha reproducido la grabación de la declaración que Jonas hizo seis días después del crimen en presencia de unos psicólogos y sin que el niño supiera entonces que su madre y su hermano habían muerto.
En líneas generales, según informan fuentes del Tribunal Superior de Canarias, lo que contó el niño es que su padre les había obligado a ir de caminata por el monte, pese a que ellos no querían -el acusado dijo ayer que los niños estaban entusiasmados- y que en ningún momento el acusado se quejó de ninguna dolencia.
También relató que, cuando llegaron a la zona donde estaba la cueva, su padre atacó a su madre con una piedra, que se asustó y salió corriendo, sin llegar a ver cómo arremetía contra su hermano.

Justificó las heridas en la cara y las gafas rotas en que se había caído en el monte
La decena de agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local de Adeje que han declarado este miércoles como testigos han coincidido en que la actitud de Thomas Hendrick les llamó poderosamente la atención. Primero cuando acudieron a su casa para informarle de que habían encontrado a su hijo menor. Al ver que tenía heridas en la cara y un cristal roto de las gafas le preguntaron y contestó que se había caído en el monte, donde se habían quedado su mujer e hijos, y que él volvió a casa. Sin embargo, no tenía signos de esa supuesta caída en las manos ni en las rodillas.
Y segundo, cuando ya en dependencias policiales, y siendo consciente de que el niño estaba allí, no pidió verlo ni preguntó por él ni por sus otros familiares. Se sentó en un banco, en el que luego se acostó y adoptó una postura "relajada", descalzado y con las manos entrelazadas bajo la cabeza. Durante el tiempo que permaneció detenido mantuvo esa misma actitud y solo se interesó por si podían darle los medicamentos que toma para sus dolores crónicos de espalda.
Importante cantidad de medicamentos en el domicilio del acusado
Los agentes de la Guardia Civil han detallado que en las entradas al domicilio del acusado hallaron una importante cantidad de medicamentos. Entre ellos había analgésicos, incluida morfina, y medicamentos para aumentar la testosterona y estaban pautados por sus médicos en Alemania.
La Guardia Civil también encontró en casa de Handrick "botes y botes" de productos para el desarrollo de la musculación. Había reservas "para meses y meses de consumo", ha destacado un agente. Según los testigos policiales, el estado físico de Handrick cuando fue detenido era el propio de una persona que practica habitualmente ejercicios de musculación.