Se cumple un mes del devastador paso de la tempestad ‘Gloria’ y queda mucho por hacer y muchos daños por reparar. Casas destrozadas, playas y paseos que prácticamente han desaparecido o coches abandonados todavía llenos de fango. Una catástrofe que aún tardará en poder olvidarse.
Imposible de olvidar ya que un mes después en muchas zonas los destrozos causados por la borrasca continúan siendo visibles. A falta de que lleguen las ayudas, muchas casas siguen destrozadas.
La sensación al entrar a Los Alcázares en Murcia, es de una ciudad tras el paso de una guerra. Muebles inservibles amontonados en las esquinas, cementerios de coches embarrados y locales y casas abandonadas. Algunos de los vecinos que vivían ahí han tenido que abandonar sus casas por los daños.
Dos temporales brutales les golpearon, primero en septiembre y luego Gloria hace tan solo un mes. Las ayudas de momento perdidas en los despachos, y la vida no avanza en estas localidades afectadas. Los lugareños agradecen la solidaridad que tienen entre ellos pero se quejan de que no avanzan y de que todo lo hacen ellos, el consorcio no los ayuda.
En Denia, Alicante, tampoco pasa el tiempo. Muchos no pueden empezar a arreglar sin permisos que no llegan. Los escombros siguen al borde del mar porque la playa dejó de existir. “En 52 años que llevo viviendo aquí nunca he visto esto” declaraba un vecino.
El perfil de Jávea ha cambiado. Las cicatrices siguen en el paseo marítimo, y las trincheras de algas continúan en la playa. “En cuestión de horas cambió totalmente el paisaje” comentan con tristeza. Un mes después, Gloria parece que ha congelado toda la Costa Blanca.