'Unescape Room': el 'juego' del que no se puede salir

Informativos Telecinco 12/06/2018 13:12

Un grupo de personas se prestó como voluntario para realizar un experimento social en Vigo con UNICEF. No sabían a dónde iban, ni lo que tendrían que hacer, ni a quién se tendrían que enfrentar, pero tenían buenos ánimos.

Acabaron encerrados en una mina, sin aparente escapatoria, con un calor insoportable, claustrofobia, olor fétido a azufre y con un verdugo que les exigía, a gritos, oro constantemente. Estaban en una recreación de una mina de oro situada en Camerún, donde los trabajadores son niños de edades comprendidas entre cinco y once años.

“Huele a azufre. Estamos en las entrañas, es como el infierno”, dice un voluntario. “Señor, su fiebre del oro me tiene muerto”, exclama otro.

Duraron menos de una hora trabajando en la mina. Cuando todos estuvieron de acuerdo en finalizar el experimento, pulsaron un botón de emergencia para poder salir de allí. Al pulsarlo, se encendió una televisión con el rostro de una niña pequeña que reconoció que ella y otros 73 millones de niños no pueden escapar tan fácilmente.

“Tú has podido escapar en menos de una hora, pero imagina que ésta fuera tu realidad todos los días. Trabajando doce horas sin descanso, arriesgando tu vida con todo tipo de abusos. Y no solo en una mina, también en vertederos, mendigando, en fábricas o en el campo. Como sirvienta o siendo explotada sexualmente. Imagina todo esto siendo tan solo una niña. Vulnerable, sin salida. Sin nadie que te defienda, sin nadie que grite por ti. Me llamo Asatu, tengo 11 años y como yo, 73 millones de niños siguen intentando ver una salida y trabajando en las peores condiciones, explotados. ¿Sigues pensando que solo somos una cifra?

Tras esto, los voluntarios contaron cómo se habían sentido durante el experiemento. “A mí lo que más me toca es que esto puede estar pasando”, dice uno. “Se me desgarraba el corazón, no quería llorar”, cuenta otro. “Y de repente, ves que eso podría seguir así horas y horas y no tendría fin para un niño así. Se te encoge un poquito el corazón de pensar que están pasando por todo eso”, declaran dos mujeres.

Hay 73 millones de niños que no tienen botón de emergencia, pero tú puedes ser el suyo. Por eso, UNICEF anima a firmar y a luchar contra la explotación infantil aquí.