Víctima y violador se reúnen 20 años después para contar su historia

Informativos Telecinco 10/02/2017 17:30

Víctima y violador. Ellos son Thordis Elva y Tom Stranger. Se conocieron en Irlanda cuando tenían 16 y 18 años respectivamente, donde Tom había acudido como estudiante de intercambio desde Australia, su tierra natal. Tras iniciar una relación amorosa que duraría unos meses, llegó el momento más impactante de sus días.

Ambos acudieron a un baile, donde el alcohol –entre otras sustancias- descontrolaba cada vez más a sus asistentes. Thordis y Tom subieron a un dormitorio y se tumbaron en la cama. Todo parecía tranquilo hasta que, inesperadamente, Tom se puso encima de ella y comenzó a quitarse la ropa. Ella intentó zafarse pero resultó inútil. Estaba totalmente paralizada.

Tras este incidente él intentó autoconvencerse de que no era violación, sólo sexo. Ella, en cambio, no asimilaba lo que le pasó y se culpaba a sí misma. Días más tarde, dejaron su relación y él volvió a Australia.

Veinte años más tarde, se han vuelto a reunir para dar charlas y concienciar en el consentimiento. En la conferencia que dieron en TED ella explicaba que aquella noche fue "como un cuento de hadas, sus fuertes brazos me rodeaban y me colocaron en la seguridad de mi cama. Pero la gratitud que sentía hacia él pronto se convirtió en horror mientras procedía a quitarse la ropa y ponerse encima de mí. Mi cabeza se había aclarado, pero mi cuerpo todavía estaba demasiado débil para defenderse, y el dolor fue cegador. Creí que estaba siendo partida en dos. Con el fin de mantenerme cuerda, contaba en silencio los segundos de mi reloj despertador. Y desde aquella noche, he sabido que hay 7.200 segundos en 2 horas".

El momento más duro vino después. Thordis cuenta que "a pesar de cojear durante días y llorar durante semanas, la violación no se ajustaba a la idea de violación que había visto en televisión. Tom no era un loco armado: era mi novio. Y esto no sucedió en un callejón de mala muerte, sino en mi propia cama. En el momento que pude identificar aquello que pasó como una violación él había vuelto ya a Australia. Así que pensé que no tenía sentido enfrentarme a lo que había pasado. Y además, me sentía culpable de alguna manera". "Vivo en un mundo donde a las niñas se les enseña que son violadas por una razón. Su falda era demasiado corta, su sonrisa era demasiado amplia, su aliento olía a alcohol. Y yo era culpable de todas esas cosas. Me tomó años darme cuenta de que sólo una cosa podría haber evitado ser violada esa noche. Y no era mi falda, mi sonrisa, no era mi confianza infantil. La única cosa que podría haber impedido ser violada habría sido que el hombre que me violó hubiera parado".

El tratamiento de este tipo de traumas conlleva un trabajo arduo basado en pautas y dinámicas que permitan a las víctimas poder volver a reclamar su vida, su cuerpo y su persona. El sentimiento de culpa, la dificultad a la hora de relacionarse o el desprecio más absoluto por uno mismo son las actitudes que suelen adoptar las víctimas de abusos sexuales. Sin embargo, perdonar es el primer paso que la víctima tiene que afrontar para poder seguir adelante.

Es por esto por lo que Thordis, reunió el valor de escribirle cartas a Tom dos décadas después y, tras ocho años de correspondencia, se vieron cara a cara. Un acto valiente que, tanto a él como a ella, les ha permitido seguir con sus vidas y además contribuir a la concienciación sobre los abusos sexuales. Algo que ambos han materializado en el libro "South of Forgiveness" en el que reviven los recuerdos de lo que llaman "el momento más oscuro de nuestras vidas" y donde explican cómo pasaron las dos décadas siguientes. La presentación del libro se hizo en una de las charlas TED y es ahí donde se anunció la fecha de publicación: el próximo 16 de marzo.

En la conferencia celebrada el pasado mes de octubre, Tom también se mostraba arrepentido y explicaba que "por lo que sé ahora, mis acciones aquella noche de 1996 estuvieron totalmente centradas en mí mismo. Me sentía merecedor del cuerpo de Thordis. Había tenido influencias sociales positivas y ejemplos de comportamiento equitativo a mi alrededor. Pero esa ocasión, elegí recurrir a las influencias negativas. De aquellos que creen que las mujeres tienen un valor intrínseco inferior y que los hombres tienen un derecho tácito y simbólico de sus cuerpos. Estas influencias de las que hablo son externas a mí, sin embargo. Y fui solo yo en ese dormitorio tomando las decisiones, nadie más", explica Tom.

Afirma que hizo daño a "esta maravillosa persona". "Soy parte del grupo grande y sorprendentemente cotidiano de los hombres que han tenido comportamientos sexuales violentos con sus parejas". "Decirle a Thordis que la violé fue una forma de transferirme la culpa que ella sentía".

Sin embargo, Thordis y Tom dejan claro que cada caso es distinto y que su libro no es nada parecido a un manual sobre cómo manejar una situación como la suya. Aseguran que cada uno tiene que encontrar su propio camino.

La charla de TED finalizó con un recordatorio por parte de la víctima y su violador: "Ya es hora de que dejemos de tratar la violencia sexual como un asunto de mujeres. La mayoría de casos de violencia sexual contra hombres y mujeres está perpetrada por hombres. Y sin embargo, sus voces no están lo suficientemente representadas en esta discusión de manera profunda. Pero todos son necesarios aquí. Imaginad el sufrimiento que podríamos aliviar si nos atrevemos a hacer frente a este problema juntos".