Fue la rápida intervención de un conductor de autobuses de Zaragoza lo que evitó lo que podría haber sido otra nueva muerte por violencia machista. Circulaba por el barrio de Miralbueno con su autobús cuando vio cómo un hombre discutía y forcejeaba violentamente con una mujer en el interior de un vehículo.
Según informa el medio Heraldo, lo primero que apreció fue cómo unas piernas se movían con fuerza colgando del interior del vehículo, que tenía la puerta abierta. Después, escuchó gritos, y por eso centró su atención en ese coche, llegando a observar que en su interior había un hombre intentando cortarle el cuello a una mujer, la cual era su pareja, con un cúter.
Sin dilación, el conductor paró entonces el autobús y rápidamente se dirigió al coche, salvando a la víctima. La agarró de las piernas con todas sus fuerzas y la arrastró hacia afuera para liberarla.
Varios vecinos, testigos de los hechos, acudieron después al auxilio, y entre todos evitaron que la mujer se desangrara mientras esperaban a la llegada de las autoridades y los servicios de emergencias.
En el forcejeo, el conductor resultó herido por arma blanca al tiempo que el presunto agresor intentó vulver a atacar a la joven y autolesionarse después. Ayudado por otros viandantes lograron retenerle hasta la llegada de una dotación policial que procedió a su detención y su traslado a un hospital de la capital aragonesa. Su pareja también ha sido ingresada en otro centro sanitario donde evoluciona favorablemente de las heridas.