Una pareja discute en público y el hombre agrede a la mujer. La respuesta es inmediata, muchos se solidarizan con ella y algunos hasta le plantan cara al agresor. Todo cambia cuando la que levanta la mano es la mujer, que golpea y empuja al hombre. Risas e indiferencia revela esta campaña británica que denuncia que la violencia es violencia y hay que denunciarla, sea quién sea el agresor.