Este niño británico celebraba su décimo cumpleaños como siempre había soñado, en un zoológico de Tenerife. El pequeño pudo contemplar de cerca a los leones marinos, incluso tocarlos, pero uno de ellos reaccionó proporcionándole un bocado en su pierna, tal y como publica Mirror.
A partir de ese momento todo el mundo entró en pánico, y sus padres contemplaban con impotencia cómo el animal de 130 kilos no soltaba al pequeño de 10 años. El padre de Ronnie consiguió sacarlo de la piscina y lo trasladó hasta un hospital donde el pequeño tuvo que ser intervenido de urgencia ya que le faltaba un trozo de carne en la pierna.
Su madre Vanessa dijo: “No paraba de gritar. Había sangre por todas partes. Estaba histérica”.
"Tenemos suerte de que nuestro esté vivo. Si le hubiera mordido en la cara o cuello, a saber lo que hubiera pasado", asegura Vanessa.
"El león marino se metió en agua y fue directamente a mi pierna. Daba miedo ", relata el pequeño Ronnie.
"Todavía cambiamos sus vendas cada dos días y vamos al hospital una vez a la semana", comenta la madre del niño.
No es la primera vez que sucede un percance en un parque marino. Un entrenador fue asesinado por una ballena en otro parque de Tenerife en 2011.