Muriel se convierte en la nueva obsesión de los Reyes: La hija de Rosario Montes conquista a Andrés y a Juan David

¡La llegada de Muriel a San Marcos ha causado sensación! La hija de Rosario Montes llegó a San Marcos con intención de convencer a su madre y llevarla de vuelta junto su padre. Sin embargo, el acercamiento de la joven con los hijos de los Reyes hace que cambie de opinión y decida quedarse en el pueblo.

Rosario y su hija mantienen una tensa relación. Muriel está convencida de que lo mejor para la cantante es regresar junto a Samuel, pero ella se niega a dejar atrás todo por lo que tanto ha luchado. Con mucho esfuerzo e ilusión, Montes ha reabierto las puertas del Bar Alcalá y no está dispuesta a que su hija entorpezca sus planes.

Muriel tiene una idea bastante negativa de San Marcos, pero en cuanto ve a Andrés Reyes tocando el piano, cambia de opinión. Poco a poco, la hija de la bailarina estrecha lazos con el hijo de Franco y Sarita y juntos recorren todo el pueblo, incluida la hacienda Reyes Elizondo.

Allí, la hija de Rosario no puede evitar caer rendida antes los encantos de Juan David. A él le ocurre lo mismo, y a pesar de que se trata de la hija de la mujer con la que recientemente ha tenido una aventura, no puede sacársela de la cabeza. Tanta es la atracción que Muriel siente por el hijo de Juan y Norma que decide cambiar sus planes y quedarse en San Marcos.

Al salir de la tienda de Jimena y Óscar, Muriel sufre un accidente. Un conductor distraído la atropella con su coche, y no se trata de otro que Juan David Reyes. El joven la monta en el automóvil y rápidamente la traslada hasta el hospital.

Al llegar al centro sanitario, Rosario Montes piensa que ha sido Juan Reyes (padre) el que ha atentado contra su hija. ¿Cómo reaccionará al descubrir que ha sido su enamorado el que casi mata a su hija?

Jimena visita la casa de la colina y conoce a la madre de Durán, el hijo secreto de Óscar

El encuentro entre Jimena y Durán tiene a la menor de las Elizondo desconcertada. La hermana de Norma y Sarita no se saca al niño de la cabeza y decide hacer una visita a la casa de la colina para descubrir quién vive allí realmente.

Al entrar la vivienda, Jimena se encuentra con la madrina de Durán, que engaña a la hija de Doña Gabriela y le asegura que allí vive junto a su marido.

Un nuevo dato esclarece el asesinato de Carreño Genaro. Su hijo Félix, cuenta al teniente que su padre les castigaba atándoles a una silla y haciéndole permanecer largas horas bajo el sol. Casualmente, el profesor murió también amarrado a una silla.