Amador Mohedano está hundido: "Estoy enamorado de Rosa Benito hasta las trancas"

Amador Mohedano llamó a ‘Ya es mediodía Fresh’ y emocionó a su exmujer, Rosa Benito, hablando de lo mucho que la echa de menos. Apenas un días después, el hermano de Rocío Jurado interviene en directo en ‘Sálvame’ declarándose “enamorado” de su mujer.

“Yo estoy enamorado de Rosa Benito hasta las trancas de toda la vida de Dios”, aseguraba Amador Mohedano en directo y añadía que es consciente de los “errores” que ha cometido a lo largo de estos años: “Hace mucho tiempo y de bajón tengo mis días, hay veces que no estoy nada bien”.

Echa de menos el “cariño” y el “roce” de su mujer “de toda la vida” pero además cuenta que se lo ha dicho en muchas ocasiones: “La vida va pasando y llegas a unas edades donde te apetece, bueno a mí me ha apetecido siempre pero te apetece estar con tu gente, tu familia, tu mujer… y así lo siento”.

Si la ruptura no hubiera sido pública, cree que se habrían reconciliado

Pero ¿Cree Amador que la culpa de que no se reconciliaran es de que la ruptura fue televisada? No tiene ninguna duda: “Seguro, se dio bombo y platillos, se encontró un punto débil que es el mío y fue un bombardeo, yo no estuve a la altura y lo pasé muy mal”.

Claro que se ha planteado una reconciliación con su exmujer, pero lo ve difícil. Es más, confiesa que ha pedido a sus hijos que su madre la llame porque él no puede hacerlo: “Me tiene bloqueado”.

“He llorado como los niños chicos, a chillidos”, decía Amador que se sentiría “como el rey de España” si pudiera dormir “abrazado” a su mujer. De hecho, nos cuenta que aún pasa muy malas noches pensando en ella.

Amador Mohedano se enfrenta a Laura Fa

Pero Amador ha acabado por enfadarse ante las criticas de Miguel Frigenti y Laura Fa y es que, cuando la colaboradora le preguntaba a qué renunciaría por ella, nos decía que él no podría acostumbrarse a vivir en el piso en el que vive ella ocho años después de mudarse al campo: “A lo mejor una solución podría ser llegar a un punto intermedio y un revolconcillo de vez en cuando, que viene muy bien”.

“Estoy aquí gratis y encima me ponéis verde”, se quejaba Amador, sintiéndose un poco “gili***”