“He estado pachuchilla, un poco asustada”, nos ha explicado Anabel Pantoja y es que antes del fin de semana empezó a tener unos síntomas que apuntaban a que se había contagiado por el coronavirus. Se notaba un enfriamiento, mal cuerpo… y un día se despertó con fiebre, poco después se sumó la tos y luego malestar en la tripa, que le impedía retener ningún tipo de alimento.
Sospechando que podía tener el coronavirus, llamó al teléfono de atención y le hicieron un seguimiento. Días después tuvo que acudir al médico para que le vieran y, aunque tenía síntomas, al no tener problemas respiratorios le mandaron a casa con su tratamiento.
“Ya estoy mejor, cada vez mejor”, nos ha contado Anabel que ha estado bromeando con sus compañeros sobre sus avatares de pareja en tiempos de confinamiento y, ahora, de aislamiento.
Llegaba el momento de despedirse y Anabel rompía a llorar: “Os echo de menos, os quiero ver a todos, trabajar y estar allí. Bueno, ya pronto”.