Anabel Pantoja vuelve a 'Sálvame' en su propio barco hinchado-encallado: salta, llora y responde a la polémica con su novio

  • Anabel Pantoja se emociona ante las palabras de Kiko Matamoros, que alababa a su novio

  • “Estoy muy segura de él y él de mí, hemos formado un hogar, no hace falta tener un niño”, nos decía la excolaboradora de 'Sálvame'

Anabel Pantoja ha vuelto a ‘Sálvame’… aunque lo ha hecho para defender el paso de su novio, Omar Sánchez, por ‘Supervivientes’. La excolaboradora ha vuelto momentáneamente a casa y nos ha regalado una sucesión de sus momentazos: ha arrancado en su propio barco hinchado-encallado, ha llorado, ha saltado, ha jugado, ha respondido a polémicas y hasta se ha caído: “¡Dale más aire a esto que estoy encallada!”

Está encantada aunque un poco tristona porque su Negro está muy lejos, en Honduras. Omar Sánchez acaba de estrenarse en ‘Supervivientes’ y ha empezado muy bien ya que la audiencia le ha elegido para disfrutar de la playa y no le ha dejado en el incómodo barco encallado que promete convertirse en una de las peores pesadillas de los supervivientes de esta edición.

Pero ya hay dimes y diretes porque Omar le ha regalado su sudadera a Lola, que se había olvidado la suya en España. Es más, según Víctor Sandoval, su chico ha “devorado” con la mirada a una compañera… A Anabel todo esto le resbala como el aceite y nos recordaba que su chico besó su alianza “35 veces”, una prueba de amor más que suficiente para ella y es que es su código.

Anabel Pantoja se echa a llorar

Kiko Matamoros, con quien Anabel tuvo decenas de piques en directo, la ha sorprendido alabando a Omar. Cree que es un buen tipo y ni se le ocurriría poner en duda lo que la quiere. Ella lloraba ante sus palabras y nos decía: “Estoy muy segura de él y él de mí, hemos formado un hogar, no hace falta tener un niño”.

Anabel está feliz porque su chico está cumpliendo “el sueño de su vida”, eso es lo que ella quiere y lo demás le da igual. Luchaba para ir a plató, pero no la dejaban y a punto estaba de quedarse encallada en el barco: “¡Dadle más aire a esto!”