Lydia Lozano ha pasado unos días en el hospital junto a su marido, Charly, que se ha sometido a una operación. Todo ha salido bien y él está “estupendo” pero, durante la ausencia de la colaboradora se ha publicado algo que Lydia ha querido desmentir.
“Han dicho que mis compañeros me han abandonado pero quiero decir que todos se han preocupado y les doy las gracias, esto es absurdo”. Kiko Hernández, que envió varios mensajes un tanto enigmáticos a Lydia, bromeaba con ella diciéndole que quería ir a verles al hospital y Lydia, divertida, le ha contestado: “Igual volvía a quirófano del infarto que le iba a dar”. Y es que, tras una intensa amistad, los problemas hicieron que su amistad se enfriara al punto de llegar a enemistad en muchas ocasiones.
La periodista daba además las gracias al equipo médico que les ha atendido y ha confesado el problema que ha tenido: “Yo soy periodista… hice una cura y fue una prueba de amor, la herida hay que drenarla y me impresiona mucho, pero me estoy portando muy bien”.
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