Toño Sanchís está de plena actualidad ya que, después de meses de conflicto judicial, ha tenido que dejar su casa que ahora es de Belén Esteban. Sin embargo, la colaboradora de ‘Sálvame’ no es la única que ha tenido problemas con el representante.
Rafa Mora fue su representando pero su relación laboral se rompió: “Hubo gente que me dejó de pagar, él había mediado y se despreocupó”. Se trataba de cifras grandes, de 5.000 o 2.000 euros, de las que Toño tendría que ganar el 20%.
Además, nos ha contado que trabajando con él no fue a más sino “a menos”, de hecho, acabó “en el congelador”. Rafa lo pasó mal en esta época, requirió la ayuda de su representante, pero cree que Sanchís le daba largas hasta que cierto día, tras no obtener respuesta, decidió romper su relación laboral.
Le costó mucho tomar la decisión porque, durante un tiempo, Toño le hizo sentir uno más de los suyos, lo que hacía que Rafa sintiera que le debía algo: “Realmente no le debía nada, cuando pasó de mí, pasó de mí”.
Tras anunciarle su marcha, Toño le llamó “10 diez veces” para intentar recuperarle, pero Rafa se fue con otro representante, volvió a televisión y Toño se puso de nuevo en contacto con él, pero Rafa no quiso retomar su relación laboral.