Romina comenzó el tema de su ex marido asegurando que se enamoró de él perdidamente nada más verle, y lo continuó contestando a Jorge Javier y asegurando que era posible que Al Bano siempre hubiera sufrido un complejo de clase por ser un chico del campo. “Él nunca quería ver a mi mamá y me impedía que la viera. Me decía: “no, no que no venga tu mamá”, y la vi muy poco”, comentó la cantante.
Pero esto era solo el principio del dibujo que estaba a punto de pintar Romina sobre su ex marido, Al Bano Carrisi. Las preguntas de Jorge Javier la llevaron a asegurar que ella no es que fuera una mujer sumisa sino que, es de signo zodiacal Libra e intentaba mantener la paz en casa ya que no era bueno contradecir al cantante, porque como todos sabemos voz no le falta.
Romina y Al Bano vivian con la familia del italiano y aunque le costó un poco conseguir que su suegra se encariñara de ella, Romina asegura que la relación con su familia política era buena. Y que no se le pasaba por la cabeza la separación: “Yo pensaba que nunca podría separarme de él porque es un hombre así… Un dictador. Me sentía querida a su manera y yo veía crecer a las hijas y no quería romper esa burbuja de perfección” aseguraba Romina. Y Jorge fue un poco más allá y le preguntó que qué pensaba cuando escuchaba que eran la pareja perfecta. “Al principio era verdad, luego empezar a existir pequeñas señales y que cada vez eran más”.
Siguiendo con el tema, confesó que tenía la virtud o el defecto de olvidarse de las cosas malas que habían sucedido y que tendría que recurrir a sus diarios para recordar cosas puntuales que le comentan sus amigos, como el día que Al Bano le pegó una patada. El silencio se apoderó del plató ante la posibilidad de que la cantante fuera a confesar un supuesto maltrato sufrido, pero no fue así. “No, maltratos graves no. No tengo cicatrices. Es un hombre que yo creo que más que amor, lo suyo era posesibilidad. Era muy posesivo”, aclaraba Romina para confirmar a todos que Al Bano no le había maltratado.
Los motivos que hacían enfadar a Al Bano eran variados pero Romina pensaba que nunca se enfadaría con ella pero terminó haciéndolo. El cantante es una persona muy celosa, “no podían ni mirarme y si yo miraba a un joven en la calle se enfadaba. Yo también tenía muchos celos cuando éramos jóvenes”, aseguró Romina.
Al Bano le controlaba mucho las amistades que podía o no podía tener y desde el principio chocó fuertemente con la hermana de Romina. La imagen del italiano estaba cambiando radicalmente al mismo tiempo que lo hacía la de la propia cantante, quién todo el mundo pensaba que era una mujer moderna y no una mujer sumisa.
En el tema de los hijos, Romina aseguró que Al Bano fue un buen padre cuando fueron pequeños pero luego, no dejó que sus hijos fueran a la Universidad y que no tenía término medio: “O les daba todo o nada”, comentó. Respecto a Ylenia, la cantante afirmó que era la que más chocaba con su padre y que eso le llevó a marcharse a estudiar a Inglaterra.
¿Nostalgia del pasado?
“¿Nostalgia?, no. Hay dos pleitos El del divorcio que nos divorciamos en el 99 y nos hemos separado en 2005. Cuando el juez le preguntó: “¿Qué quieres darle a tú mujer? y el dijo: “Nada”. El juez se lo tenía que pensar un poco, se llevó los papeles a su casa cinco años. Los tuvo que devolver a la corte porque estaba entrando en la pensión de vejez. Llegó otro juez y ahora se lo está pensado desde hace dos años”. Jorge Javier no podía entender que después de treinta años de matrimonio, Al Bano no le quisiera dar nada. “Nada”, afirmó Romina.
El otro pleito al que se refería la cantante era que ambos tenía una sociedad al cincuenta por ciento y que cuando se separaron, Al Bano se quedó con su cincuenta por ciento de lo que Romina había trabajado durante treinta años y a cambio le había dado un piso. Algo que hacía entendible que no quisiera tener ningún tipo de relación con él. Pero la cosa no quedó ahí. Romina había venido dispuesta a contarlo todo y tenía más cosas que contar.
Desde que se separó de Al Bano solo un año ha podido pasar la Navidad con sus hijos y ella está convencida de que todo lo ha hecho por venganza. Ante tantas duras acusaciones Jorge Javier quiso dejarle claro que después de esta entrevista la imagen del cantante había quedado dañada seriamente, “No es culpa mía, se lo ha ganado él mismo”, sentenció Romina antes de que el presentador insistiera un poco más y ambos llegaran a la conclusión de que todo había sido porque ella el abandonó.
Jorge quiso saber cómo fue ese momento y Romina no pudo ser más clara: “Muy feliz”. Aunque no quiso dar muchos detalles del momento de la ruptura, Romina comentó que en ese momento ella estaba grabando un programa para la televisión en Roma y no pasaba mucho tiempo de casa. Incluso había llegado a ver a su nueva compañera vestida con un traje suyo, porque ella todavía tenía sus cosas en la casa conyugal.
Actualmente, habla con Al Bano por teléfono de vez en cuando pero, mucho menos de lo que a ella le gustaría por motivo de los niños. Y comentó que en los últimos diez días que pasó en el pueblo de su ex marido, éste no tuvo ni diez minutos para hablar con ella. Eso sí, cree que Al Bano podría seguir enamorado pero que después de esta entrevista jamás le pediría volver a estar juntos.