“Cuando me separo sigo manteniendo contacto con la abuela de mis hijos y con su abuelo. Nos seguimos viendo a espaldas de Rocío Carrasco, porque ella me dejaba ver a mis hijos, de hecho hay un momento difícil de mi vida donde tuve una conversación importante con ella. Ella me dice que no puedo volver a la casa, no puedo volver a ver a mis hijos, porque Rocío se ha enterado y la ha puesto en la tesitura de que si seguía yendo los cogía y la dejaba volver a verlos. Yo le dije con lágrimas en los ojos que no pasaba nada, que no se preocupara, ella también tenía lágrimas en los ojos, porque ella sabía de sobra que mis hijos conmigo iban a estar muy bien”.