Hace décadas la masturbación femenina era un completo tabú en este país. La sociedad lo silenciaba hasta el punto de parecer que no existía o que no podía existir. Rocío Jurado, estrella del momento, se atrevió a cantarle a la insatisfacción sexual y comenzar a normalizar la búsqueda personal del placer.
Entre las frases de su canción 'Amores a solas', Rocío defendía esta práctica: "Mi mente volando, mis manos que juegan, me siento flotando, mi cuerpo se entrega", cantaba.
La cantante recibió duras críticas por ello, entre ellas, la que más tarde ha sufrido también su hija Rocío Carrasco: "Mala madre".
Pero con el paso de los años, todos los mensajes revolucionarios que Rocío Jurado lanzaba a través de sus canciones consiguieron calar poco a poco en la sociedad española.
Rocío Jurado siempre se mostró muy defensora de los derechos de la mujer. Luchó contra lo que "estaba establecido" y contra lo que tenía que ser una mujer en aquella época.
'La más grande' siempre se mostró sincera y luchadora, como muestran estas imágenes en las que le para los pies a José Ortega Cano: "No me gusta tanto machismo".