Cata no tiene más salida que huir tras ser descubierta por Mejía por ser la culpable del asesinato de su hermana Daniela. Y la única manera que tiene de escapar es fingir su propia muerte para que el mexicano no pueda encontrarla nunca, pero antes tienen que engañar a Mejía. Para ello, Jessi se desplaza a la mansión del 'narco' para hacerle ver que Cata les ha engañado, trabajaba para la policía y les ha vendido a los dos.
De esta manera, Mejía planea el crimen perfecto: Jessi tiene que vestirse de Daniela, para engañar a la policía. Así pensarán que quien apretó el gatillo y mató a Cata fue una mujer: su hermana Daniela que ha vuelto de ultratumba y no él.
El plan perfecto
Todos tienen que pensar que Cata está muerta, Cris, Vane, su familia, incluso el inspector La Roca una farsa Una vez allí Jessi tendría que dispararla y herirla . Nadie puede sospechar que está viva. Sólo cuenta con la ayuda de su fiel amiga Jessi y Pablo. Idean entre los tres, la manera de que todo parezca . Primero Pablo consigue sangre caducada que no sirve con pacientes para colocarla en un chaleco antibalas que llevaría Cata, después Jessi llamaría a Cata para citarla en el mirador. .
Más tarde, Pablo llegaría en una ambulancia para trasladarla al hospital y se encargaría de firmar su defunción. Además Pablo también se encargaría de buscar el cadáver de otra chica que recientemente había fallecido para que se convirtiera en Catalina. . Sin embargo, La Roca comienza a sospechar de Jessi, hay cabos sueltos que no cuadran, sobre todo, Era el plan perfecto ¿por qué citó a Cata en el mirador si sabía que Mejía la estaba buscando para acabar con su vida?
Vane tampoco se fía de Jessi, cree que está ocultando algo ya que está muy cerca del narcotraficante y haría cualquier cosa por salvarse. Pero lo que nunca pensó, es que realmente está ayudando a Cata a escapar de Mejía, poniendo en peligro incluso su propia vida. Ahora el mexicano quiere que la meretriz esté a su lado, han pasado muchas cosas juntas y podría delatarlo a la policía. Y sin más para que vuelva a ser ella la que se encargue de llevarlo. Jessi no tiene alternativa, sabe que el mexicano podría sospechar. Pero de esta manera su futuro con Pablo se ve de nuevo truncado. . decide romper el contrato que tenía de compra-venta del Ginger El médico cansado, ya no puede darle más oportunidades Jessica se ve indefensa ante los antojos de Mejía, incluso a convertirse en su amante.
Mientras, Cata permanecía escondida en casa de Salvador hasta que la situación se calmaba. Después tenía que huir para que nadie pudiera verla pero en el último momento ... alguien la drogó y la secuestró