Dispuesta a vivir la gran aventura de su vida, la expretendienta de Vicente One y participante del programa 'Grandia Shore', Arantxa nos ha hablado de su vida y de sus metas en el reality de superviviencia. Vive con sus abuelos quiénes están muy enfadados con ella porque no trabaja aunque, asegura que acostumbra a echar curriculum, le encanta trabajar de teleoperadora para poder engatusar a la gente. "Cuando salgo de fiesta siempre me pasa algo, si me ves como tengo las piernas... Cuando estoy súper cabreada da asco verme, yo tengo mi carácter... Soy vaga porque a quién le gusta trabajar, yo creo que a nadie... Los que van aquí de flipaos, de aquí estoy yo, esto se hace así o asa, eso no lo aguanto. Bueno si es guapo se le puede aguantar un poco... Las chavalas falsas de mi pueblo que no me han dirigido la palabra en su vida, que me han puesto verde, me venían a hacer la pelota: "Tía que has salido en 'Gandia Shore' a ver cuándo nos vamos de fiesta juntas"", ha explicado la aventurera. Asegura que va tres horas al gimnasio y que está en plena forma además, como es pequeñita se puede mantener con poquita comida. Le dan miedo las arañas y las avispas. "Yo soy dura, muy quejica porque soy muy quejica, pero soy dura. Si gano 'Supervivientes', mis abuelos gozan porque es que les pongo un altar", asegura la nueva aventurera.
Arantxa ha regresado al plató de 'Mujeres y hombres' donde intentó conquistar a Vicente One para comunicar que está a punto de volar a Honduras para participar en 'Supervivientes'. Con muchas ganas y deseando que empiece la aventura, Arantxa se siente preparada físicamente para vivir tres meses en una isla y demostrar que es una mujer muy dura. Nagore, molesta porque está convencida de que ella iba a participar en el concurso y se ha echado ocho kilos encima, ha querido demostrar la capacidad de la concursante y la ha sometido a la famosa prueba de los cocos.