Beatriz Trapote y Debi en las últimas semanas. Las dos concursantes han estrechado tremendamente sus lazos de amistad y la una encuentra el mejor apoyo en la otra a la hora de soportar la supervivencia en la isla. No se separan ni a sol ni a sombra durante todo el día, compartiendo las tareas diarias y las horas de relax. "Quiero una final de Bratz", susurra la japo-española muerta de gusto con el masaje de la Trapo. Sólo les faltaría Sonia Arenas para completar su particular casita de muñecas.
Aunque durante mucho tiempo Debi formó piña con los anónimos, a los que consideraba como "su familia", la concursante ha ido separándose de ellos y uniéndose con Trapote. Mª José no ha visto con buenos ojos esta unión, algo que le ha provocado numerosos roces con su antigua amiga. Las últimas nominaciones, en las que Debi decidió nominar a la concursante con más edad de la isla, han supuesto el total distanciamiento de las dos anónimas.
Ahora, cuando , la concursante intenta hacer campaña para conseguir que Trapote también llegue hasta el final del concurso. "Quiero que la gente que me ha apoyado lo haga ahora con Trapote para llegar juntas a la final", rogaba la joven ante las cámaras de televisión. Debi ha conseguido convertirse en la primera finalista