"Muchas gracias a todos, a los que me han tratado bien y a los que me han tratado mal", ha dicho Nerea Echaide al conocer la noticia de su expulsión de boca de Jesús Vázquez, disfrazado de Rambo pocos minutos antes. "A algunos les echaré de menos y les diría que lo aprovechen, que estar aquí es un sueño y que lo disfruten", ha añadido.
Poco más ha tenido ocasión de decir la que en la primera semana se había convertido en el blanco de todas las críticas de sus compañeros anónimos, sobre todo por parte de su paisana María José Fernández, también vasca.
Encontronazos con sus iguales
Ambas protagonizaron varios encontronazos antes de que la organización decidiese intercambiar a uno de los integrantes de cada grupo, justo el menos querido por sus compañeros. La joven era acusada entonces de actuar de un modo delante de las cámaras y de otro detrás.
"Pensaba que iba a llegar más lejos" , ha comentado unos minutos más tarde, ya sola desde debajo de una palmera. "No sé lo que ha visto la audiencia, pero a Bea la conoce toda España, tiene ya su público de otros 'realities' y a mi no me conoce nadie, sólo los de mi casa", ha explicado, poniendo voz a algunos que opinaban la injusticia cuantitativa que suponía juntar a una famosa y una anónima en las nominaciones.
Casi empatadas a votos
Jesús consolaba a su manera a la vasca: "Te adelanto que teníais casi un empate técnico al principio del programa, has perdido por mi poco", ha dicho. Nerea, sonriente aunque fastidiada, daba el punto de realidad al asunto: "Me alegra saberlo, pero la realidad es que Bea se queda y yo me voy", ha sentenciado.
Echaide, camarera 35 años que trabaja como camarera en San Sebastián, se ha tomado la noticia como un mazazo, ya que había puesto "muchas ilusión" en esta aventura. La parte positiva viene sin embargo por otro lado, a judgar por sus propias declaraciones en el video de presentación.