El 82% de la audiencia decidió que fuera la duodécima expulsada Sonia Arenas de 'Supervivientes: Perdidos en Nicaragua', lo que supuso que María José y Parri se salvaran una vez más de las temidas nominaciones.
"¡Sabíais que me quería ir, quiero comer!". Éstas fueron las primeras palabras de Sonia tras escuchar a Jesús Vázquez comunicándole que ella era la expulsada. La superviviente se mostró muy contenta con la noticia y aseguró que tenía muchas ganas de volver a casa, pero antes quiso decir unas palabras a cada uno de sus compañeros.
" , muchas gracias por todo lo que hemos vivido María José Trapote , ya sabes que hemos arreglado todo lo que ha pasado esta semana. Que seas fuerte, que estoy encantada de conocerte y que fuera va a ser todo mejor. , que tú no tienes que decirle a nadie quien eres, quien quiera saber quien eres que se acerque a ti.
Debbie . Sabes que yo ya me quería ir a mi casita. Sé que has sufrido mucho y espero que esto te valga para mejorar. Malena, nos vemos fuera, que sepas que lo mejor de esta experiencia ha sido tenerte como amiga y haberte conocido.
Parri , suerte".
Una vez fuera del refugio, Sonia le contó a Jesús Vázquez que casi todos sus compañeros cambian mucho cuando están las cámaras delante y no se cortó a la hora de dar nombres. "Desde amigas mías, como , hasta y . Todos cambian cuando vienen las cámaras. El concurso no es como se ve, porque ya lo decíamos Malena y yo, que aunque nosotras estemos acostumbradas a la tele aquí hay muy buenos actores. Pero que conste que yo a María José creo que es una tía estupenda, muy buena gente, y creo que será igual de buena en la calle, pero cuando hay cámaras le supera algo". Beatriz María José Parri
Sonia también comentó que no le importaba haber salido con un 82% de los votos, porque lo que realmente quería era abandonar el concurso. "Vine para una semana o dos como mucho, llevo un mes y estoy cansada, agotada. Esto es durísimo, mucho más duro de lo que se ve en la tele".