"Yo creo que ya en este momento dado, con tres personas, tenía que estar dispuesta a todo. Llegué hasta aquí y está bien... Gracias España ¡Gracias Puerto Rico!", exclamaba la concursante al saberse fuera.
El paso por el programa de la puertorriqueña estuvo marcado por el robo de la comida que protagonizó con las cámaras secretas como testigo. Escassi le echó un cable y se autoinculpó también como "comedor de pan de molde", incentivando con ello los rumores de romance isleño entre ambos.
El incidente fue uno de los primeros cismas entre los grupos de supervivientes que, en aquellos tiempos, aún vivían en relativa calma entre pulpos, lapas y cocoteros.
Quizás los sólo tres kilos que ha perdido Invonne en los dos meses de hambre en Honduras, según la Orsinni debido a que ha seguido a rajatabla el manual de supervivencia de su padre, excombatiente en Vietnam, hayan hecho sospechar a la audiencia que había más de un gato encerrado.
Con todo, ella ha demostrado sus dotes de Robinson y lo tiene claro, entre Maite y Matías, elige "al Negro" para ser coronado porque tiene "mucha afinidad con él".