Kiko Matamoros entra en guerra: la tremenda bronca con Alejandro Nieto y sus gritos con Desirée Rodríguez en la palapa

Mientras Alejandro disfrutaba de unas horas de lo más pasionales con Tania, Playa Fatal sufría un polémico robo. Las gafas de pesca habían desaparecido. Cuando el superviviente descubría todo lo que había ocurrido no lo dudaba dos veces y se dirigía a la valla: "¡Ya os vale!", gritaba a los royales.

El primero en responderle ha sido Kiko Matamoros: "¿Te parece mal?". Pronto los dos entraban en un rifirrafe cada vez más fuerte. Reproches, gritos e insultos invadían la línea que separa las dos playas. "Él viene de estar comiendo lo que ha querido y haciendo lo que ha querido con su novia foll****", recriminaba Kiko.

Después de echarse todo en cara, el colaborador le recordaba a Alejandro que se había quedado sin gafas: "Dos días vas a estar sin pescar". Y de nuevo volvían a la carga para terminar sacando a relucir cuestiones del pasado: "Tú siempre has opinado de mi vida, yo nunca he opinado de la tuya".

Cuando todo parecía estar finalmente en calma, Alejandro se dirigía a todos sus compañeros de Playa Royale: "Si os ha molestado lo de sinvergüenzas os pido perdón a todos, menos a Kiko". Y, como era de esperar, la bronca se armaba de nuevo: "¡Qué mala sangre tienes, rencoroso!".

Kiko Matamoros y Desirée Rodríguez se gritan fuertemente

Este mismo robo ha sido el causante de otro encontronazo de Kiko, esta vez con Desirée. Después de que todos los supervivientes lo recordaran desde la Palapa, Matamoros comenzaba a defenderse: "Verdaderamente no es un robo, es algo que la dirección plantea, no les hubiéramos robado por nosotros mismos".

Mientras él seguía con sus argumentos, Desirée pedía la palabra a Jorge Javier: "Para no querer robarnos estuvieron un montón de tiempo amenazándonos con lo que nos podían robar".

"¡No vengamos ahora de santos, lleváis jugando sucio toda la semana!", decía Desy refiriéndose a Kiko y también a Anuar. "¡Sucio juegas tú!", contestaba el colaborador. Los decibelios subían como la espuma por primera vez en la palapa para terminar con frases tan contundentes como "Vete a tomar por c**",