Una cabra ha aparecido en la selva esta noche. No sean mal pensados, que no nos referimos a la legionaria. Se trata del nuevo reto para el bando de los anónimos. Después del éxito archivado contruyendo una cabaña, ahora tendrán que convertirse en supervivientes granjeros y apañárselas para sacarles litro y medio de leche a las chivas.
Hacía tiempo que no veíamos a 'la legionaria' tan sonriente y tranquila. Y el motivo no es otro que su trasvase al equipo de los anónimos, en la selva. La primera impresión de sus nuevos compañeros no puede ser más postiva y optimista: "son buena gente, muy sencilla, muy llana, me han gustado", comenta. Está contenta con la compañía, no tanto con la ubicación: "Espero que la gente vote para que me quede, porque estoy deseando volver a la isla", puntualizó. Bea
María José , aunque lamenta que del concurso, también tiene motivos para estar feliz tras la jornada del jueves. No sólo tenía unas ganas locas de perder de vista a Nerea, sino que presiente que se va a llevar de maravilla con la legionaria, ya que ambas tienen un carácter similar: "yo conozco la fama de Bea, pero no me asusta porque le pasa como a mi, que es como el champán, que si lo agitas se sale de lo copa, pero si esperas se convierte en nada". Míriam haya sido eliminada
Nerea, esperando a Déborah
Sin ir mas lejos, y María José tuvieron poco antes de la gala de nominaciones. Ahora, la camarera de San Sebastián prepara el bronceador rumbo a la playa de los famosos más alegre que unas castañuelas. No había hecho muy buenas migas con nadie de su bando, salvo con su inseparable , a la que ya echa de menos: "si esto es para largo, espero que sea 'Debi' la que se venga", aventuraba. Nerea su peor bronca Déborah