Los supervivientes son sancionados y divididos en dos grupos
El pasado lunes, Él consideraba injusto no poder disfrutar de una esterilla, pero Carol no dudó en sentarse encima de una para impedir que se llevara y lo mismo sucedía con un machete que Sonia defendió de su compañero ¿El resultado? Una grave discusión a tres bandas en la que Alberto protagonizaba un acalorado enfrentamiento con Sonia y Carolina. los empujones, caídas y forcejeos fueron constantes.
Ante estos hechos, la organización ha tomado medidas. Jorge Javier Vázquez explicaba que no existe "un solo culpable", sino que todos debían asumir su parte de responsabilidad y les daba un repaso rápido a los concursantes recordándoles lo que cada uno ha hecho: Emma, "por fomentar la polémica", Alberto,"por comportarte como un matón de barrio", Sonia "por fingir una agresión", Toni "por provocar a Alberto para forzar su expulsión", y aunque no seguía con la enumeración, dejaba claro: "Para el resto también hay, por comportarse una manera hipócrita".
Dicho esto, el presentador pedía hablar en solitario con cada uno de los supervivientes. Allí, uno por uno, leían el pergamino que contenía su castigo, tenían que dividirse en dos grupos: Los alfas, encabezado por Alberto, Arturo y Emma; y el bando de los Betas, liderado por Sonia, Carolina y Toni. Todo ello, teniendo en cuenta que el arroz llegaría dividido a partes iguales para cada grupo independientemente del número de concursantes que lo integraran. Además, ambos bandos lucharán enfrentados en los juegos de recompensa y "solo el equipo ganador podrá disfrutarlas".
La primera en elegir fue a los Alfas Tatiana que, aunque no le gusta "la falta de educación de Alberto no me gusta pero no puedo ir con los betas porque no los soporto", le siguió Rosa Benito que no dudó en quedarse también a los Alfa, Jeyko fue el siguiente y eligió el mismo grupo, al igual que hicieron poco después Rosi y Jessica. De este modo, la isla se queda dividida desigualmente, mientras los Alfa se quedan con ocho miembros, los Beta (Sonia, Carol y Toni) se quedan marginados en soledad.
A pesar de que los Alfa tendrán menos comida por cabeza, no se arrepentían de su decisión ya que nadie parece querer convivir con los Betas que, por su parte, también se mostraban satisfechos con el reparto aunque Sonia decía haber querido disfrutar la experiencia con sus compañeros (a excepción, claro está, de Arturo y Alberto). Y, para inaugurar la mecánica, ambos grupos luchaban en un nuevo juego de recompensa donde, a pesar de estar en inferioridad de condiciones, los Beta han logrado superarles en destreza, equilibrio y puntería.
