La exnovia de Carlo Costanzia muestra sus pruebas a Ana Rosa Quintana: asegura que quiso volver con ella cuando ya se veía con Alejandra Rubio

Jeimy ha sido novia de Carlo Costanzia pero le echó hace algunas semanas de su casa tras una situación muy difícil. Asegura que lo ha dado todo por él y que, un día antes de que se publicaran sus fotos besándose con Alejandra Rubio, le escribió para retomar su relación. Sin embargo, se ha dicho que estos mensajes han sido sesgados y Jeimy demuestra su verdad mostrando su teléfono a Ana Rosa Quintana.

En directo en 'TardeAR', la joven asegura que su relación con Carlo había terminado pero que el hijo de Mar Flores se ha puesto en contacto con ella de nuevo. Jeimy nos ha contado que hubo muchos mensajes en los que le decía que quiere crecer con ella y la propia Ana Rosa los leía: "Sigo sin creerme todo esto. Nunca he querido y nunca querré a nadie como te quiero a ti y eso solo Dios lo sabe", leía la presentadora, que añadía: "Solo Dios lo sabe porque Alejandra no, desde luego".

Además, matizaba que estos mensajes son de hace tan solo cuatro días, cuando Carlo ya estaría viéndose con la hija de Terelu Campos.

"Yo no tengo nada que arreglar porque yo no he roto nada", añadía Jeimy, que asegura que siempre lo ha dado todo por Carlo,c ui´dnadle cuando ha estado enfermo y ofreciéndole su casa mientras cumplía condena con la pulsera telemática.

Sin embargo, ahora lo tiene muy claro: "No puede volver a mi vida, casi me ha costado la salud". Por eso, no entiende que justo cuando está sacando la cabeza, vuelva a ponerse en contacto con ella a pesar de estar conociendo a otra persona.

La joven vive un momento muy duro y es que perdió a su hermano hace tan solo un año. Para ella, Carlo era su único apoyo y le ha dado todo, sin embargo, nos cuenta que estuvo con otras chicas, algo que pensó que cambiaría.

Sin embargo, no lo hizo y ahora no se arrepiente de la decisión que ha tomado: "Lo he hecho muy bien, no he fallado en nada, he estado ahí, solo yo, él tiene mucha familia que podría haberle ayudado y no hubo nadie, él se rompió la rodilla y yo estuve en la operación, su madre vino, le dio buena suerte y se fue; su padre vino, cogió un avión y se fue y yo me quedé pinchándole en la barriga, dándole de comer".