Con un hilo de voz y mano temblorosa, Aramís Fuster regaló a las cámaras de 'Aquí hay tomate' una desgarradora película que incluía en el postre un singular desmayo al ralentí. La vidente con más pelucas que años (y ya van 698) amenazaba a su exmarido con todo el peso de la justicia y era justo pronunciar con sonoridad esta frase y al poco la bruja hacía como que caía por el efecto de la gravedad.
La reportera sorprendida de esta salida por los suelos terminaba de apoyo y sostén de Aramís en una situación de lo más límite a la que asistimos en directo hasta las últimas consecuencias. Y es que ver a la vidente a gatas intentando incorporarse apoyada bien en la pared, bien en la reportera, se pensaba que sería algo irrepetible hasta que curiosamente ese fenómeno volvió a acontecer.
Otro artificioso vahído lo protagonizó Aramís en plena calle a la salida de los juzgados. De nuevo como en anteriores ocasiones, la amante de Al Pacino, Obama y también del conde Drácula interrumpía su discurso tras jugar con los decibelios y las pausas dramáticas para derrumbarse a tiempo de que el reportero y cámara la cogiesen en en el aire. Lo cierto es que por inesperados que fuesen todos sus desmayos parecían ensayados previamente porque en ninguno de los síncopes la bruja llegaba a tocar el suelo. Algo de lo más inexplicable.
La gracia de sus vahídos de los que rápidamente se reponía se ha convertido en toda una tradición que no iba a faltar en 'GH VIP 6'. En la casa de Guadalix, Aramís también ha protagonizado recientemente una caída en blando sujetada a tiempo por el resto de sus compañeros que ante tal dramática situación no dudaron en llevarla en volandas al confesionario. Allí, como remedio de santo, la bruja se repuso a base de jamón serrano.