La borrasca ‘Gloria’ ya ha provocado que se establezca el estado de emergencia climática y los reporteros de ‘Ya es mediodía’ sufren las consecuencias. Desde la Barceloneta, Marc Calderó ha protagonizado una de las conexiones más complicadas y es que el viento provocaba olas impactantes y casi una lluvia de arena.
El viento destroza terrazas y desperdiga paraguas rotos o hasta ruedas. Desde el paseo marítimo, Marc Calderó nos hacía la crónica en plenas rachas de viento, que están alcanzando los 100 km/h.
No es el único, Inma Rivas no ha podido llegar a su punto de directo, se han quedado a 12 kilómetros cuando les ha parado la guardia civil porque el camino estaba impracticable.