Cuando Juan acabó su turno en la gasolinera, se encontró con lo que había pasado: que una mujer de 55 años había sido atropellada en medio de la carretera y el conductor se había dado a la fuga. Todavía estaba viva cuando el SAMUR la intubó y estabilizó pero, lamentablemente, murió al poco de ser ingresada en el hospital. De ahí que YEM recuerde la importancia de asistir a las víctimas de un atropello, a las que se les puede salvar la vida.