El dueño del Camelot se niega a entablar negocios con nuevos socios, él quiere seguir trabajando con Alsi, pero no sabe cómo viajar a Marruecos para traer el chocolate sin ser descubierto. Con la brigada en plena forma, cada vez se complica más la distribución de la droga y Alsi ha decidido retirarse del mercado por un tiempo. Sin embargo, Reyes conseguirá la forma de seguir trabajando con él sin levantar ningún tipo de sospecha.