Marina García viaja hasta Turquía para someterse a un injerto: "Me estaba quedando sin pelo"
La exparticipante de 'La isla de las tentaciones' se ha ido a Turquía para ponerse pelo en las cejas
Marina García se somete a un injerto de pelo para decir adiós a sus molestas "calvas"
Marina García viaja hasta Turquía para someterse a un injerto capilar. Cansada de sus "calvas", la exparticipante de 'La isla de las tentaciones' se ha animado a realizar un viaje express a Estambul para pasar por el quirófano y poner así fin a este 'problema' de carácter estético que tanto tiempo llevaba queriendo hacerse.
Después de bromear con el hecho de que estaba yendo a este país, conocido por sus asequibles precios en cirugías plásticas, para realizarse un injerto capilar en la zona púbica, la sevillana ha decidido aclarar el motivo real de su viaje. Marina García no ha ido a ponerse "pelos en el chirri", como ha dicho en un primer momento.
La creadora de contenido, que ha experimentado una increíble transformación física en los últimos años tras retirarse todos los retoques y operaciones que se hiciera antes de darse a conocer en la tercera edición de 'La isla de las tentaciones, ha vuelto a meterse en un quirófano por un motivo estético.
"La realidad por la que he venido a Estambul es para hacerme un trasplante de pelo en las cejitas, algo que llevaba mucho tiempo pensando y que finalmente me decidí hacer", explica.Este procedimiento estético, muy novedoso y poco realizado en nuestro país, ha generado numerosas dudas entre sus seguidores, a los que ha confesado que se ha puesto "su propio pelo" en las cejas.
La novia de Jesús Sánchez, quien hace ya algunos años también se puso pelo, ha contado "de niña" se "destrozó" las cejas y jamás ha conseguido que "vuelvan a ser las mismas". Según cuenta, siempre tuvo unas "cejas despobladas castañas" que, aunque eran "preciosas" empezó a depilar con 14 años. "La famosa etapa de las cejas en hilo a mí me pasó factura hasta el punto que tuve que recurrir al microblading. Después de años realizándome microblading llegué a la conclusión de que no era lo mío, por mi tipo de pelo y por mi piel", confiesa.
Tras someterse a varias micropigmentaciones, la influencer decidió revertirlas con láser; algo con lo que acabó provocando la aparición de "calvas" que no ha dudado en mostrar. "Desaparecieron pelos que nunca volvieron a aparecer", asegura.
"Cada año que pasaba tenía menos pelos en mis cejas", dice la de Mairena del Alcor, a la que ni las "vitaminas" ni los "serums" para que crezca el pelo ha funcionado. "Entiendo que para alguien que le guste maquillarse mucho esto no sea un problema, pero a mí me encanta maquillarme lo justo, sobre todo en verano, y no podía ver que me estaba quedando sin pelo en las cejas".
Viendo que su problema no tenía solución y después de años "buscando soluciones", Marina descubrió los "trasplantes de cejas" a través de Instagram. "Me apareció una chica, escuché su experiencia y me atreví. Lo que más me asustaba era venir hasta Estambul, pero este tratamiento aún no está del todo avanzado y si yo me hacía esto quería hacérmelo con la mejor, que fuera experta solo en esto y tuviera mucha experiencia. Y eso he hecho", dice mientras muestra su cara, aún inflamada, tras someterse a su injerto.
Con una banda en la cabeza, zona de la que podrían haberle extraído los folículos antes de hacerle los implantes, Marina posa a través de su canal de difusión mientras enseña las primeras imágenes de su nueva mirada.
