Antonio Montero destapa los detalles inéditos de las fotos de Juan Carlos I desnudo: "Si el Rey se entera, nos echan de la prensa"
Antonio Montero fue uno de los paparazzis que tomaron las fotos del desnudo del emérito en un yate en el verano de 1989
El colaborador revela en exclusiva todos los detalles del momento en el que captaron estas polémicas imágenes
La cifra desorbitada que pidió el negociador de las fotografías de la princesa Leonor al programa 'Tardear'
En agosto de 1989, se tomaron unas las fotografías más polémicas hasta la fecha del por aquel entonces rey de España. Juan Carlos I estaba disfrutando de sus vacaciones en su yate Fortuna donde, tal y como muestran las imágenes, tomó el sol desnudo boca abajo en la cubierta.
Más de 500 fotografías fueron tomadas de aquellas vacaciones por varios paparazzis, entre ellos el colaborador de 'Tardear' Antonio Montero. Hoy, el periodista revela todos los detalles en exclusiva sobre este reportaje de 32 imágenes que no se llegó a publicar en ningún medio de comunicación en España por las amenazas del rey.
Así se tomaron las fotos del rey emérito desnudo
Según cuenta el periodista, al yate Fortuna le acompañaban más de 700 policías destacados protegiendo a la familia real, una dragaminas del ejército que "iba asistiendo las comunicaciones del barco" y dos lanchas con ocho policías cada una, por lo que el rey Juan Carlos I estaba "bastante protegido".
Sin embargo, seis personas de diferentes agencias fueron capaces de zafarse de aquel cordón de seguridad yendo a una punta de una cala muy profunda de Mallorca. El barco estaba escondido pegado a una de las paredes de aquellos acantilados pero finalmente fue localizado gracias a una importante pista: "Yo por aquel dragaminas situado en un punto del horizonte es por lo que pensé el barco está aquí y no lo estamos viendo desde tierra".
Por eso, el colaborador se la jugó y se acercó a aquella punta, donde ya había dos fotógrafos captando el momento. La tensión estaba en el ambiente pues estos le avisaron de la importancia de aquellas fotografías: "Me dijeron no te lo vas a creer". Antonio Montero confiesa que se asustó porque "en esa época no le podíamos hacer una foto bebiendo agua, entonces verle boca arriba era un show". Pero lo más preocupante para el periodista es que, a pesar de la seguridad, desde el punto en el que estaban colocados "de una pedrada le podía haber matado".
Los fotógrafos llegaron a un pacto de no filtrar aquellas imágenes porque "si el rey se entera que lo hemos visto en pelotas nos van a crujir, nos van a echar de la prensa, nos van a cerrar las agencias".
