Una experta en comunicación no verbal, contundente ante las imágenes de Irene Rosales con un chico: “Muestra señales contradictorias”
Paloma Ramón visitó el plató de ‘Tardear’ para analizar al detalle las imágenes en exclusiva de Irene Rosales junto a un atractivo acompañante
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Paloma Ramón, experta en comunicación no verbal, visitó el plató de ‘Tardear’ para analizar al detalle las imágenes en exclusiva de Irene Rosales junto a un atractivo acompañante que el programa emitía tras conocer la noticia bomba de la ruptura de la pareja.
Paloma lo tiene claro: Irene muestra señales contradictorias. Por un lado, apoya la mano en la cara, gesto que denota cansancio o cierto aburrimiento con el tema de conversación. Pero, ojo, porque los ojos de Irene van directos a los del chico, y sus pies también apuntan hacia él. Señales que, según la especialista, indican chispa, conexión.
El juego del pelo
Otro detalle revelador: Irene se toca el pelo mientras charla. “Es un gesto erótico-festivo, una forma de insinuación”, explicaba Paloma, recordando a grandes mujeres televisivas que con un simple movimiento de melena conquistaban a la cámara… y a quien tenían delante.
Protegida pero abierta
Eso sí, no todo es coqueteo. La sevillana cruza piernas y brazos en varios momentos, una postura de “cerradura emocional” que indica que todavía mantiene protegida su parte más íntima. Normal, acaba de salir de una relación de largo recorrido.
Y él, ¿qué dice?
Aunque el rostro del acompañante aparece pixelado, Paloma también se fija en su lenguaje corporal: “Tiene el pecho abierto, se inclina hacia ella, y ese gesto de hinchamiento revela interés”. En otras palabras, mientras Irene se debate entre abrirse o no, él parece tenerlo bastante claro.
Según la experta, Irene refleja la dualidad de quien acaba de romper: “Hay una parte de ella que quiere avanzar y otra que todavía no”.
