Cayetana Fitz-James Stuart, de 82 años, ingresó ayer en la clínica sevillana para ser intervenida de unas piedras en la vesícula detectadas el pasado viernes, durante las pruebas de anestesia para la implantación de una válvula en el cerebro que corrija la hidrocefalia que padece.
Esta intervención, prevista para el día de ayer, ha sido retrasada hasta que los parámetros de la analítica vuelvan a la normalidad, según las fuentes.
La duquesa de Alba ha abandonado la clínica sevillana acompañada de su hija María Eugenia Martínez de Irujo y se encuentra en su domicilio en el Palacio de Dueñas.