"Tenemos que salir todos juntos de este atolladero (...) Los 80 millones de alemanes no pueden hacer nada solos si no nos unimos los 500 millones de europeos", aseguró Merkel en su intervención en el encuentro hispano alemán celebrado en Madrid.
"Todos tenemos que hacer reformas", defendió la canciller, quien explicó que estas reformas "no se imponen para hacer sufrir a los demás", sino que mejorar la competitividad es la mejor respuesta a la crisis y al desempleo.
En este sentido, la canciller germana asumió que, en el caso de España, "ahora es lo más difícil, ya que estas reformas no surten efecto inmediato", recordando que hace años la propia Alemania acometió duros ajustes que hoy están dando sus frutos.