Se van conociendo más detalles de la agresión de Vimianzo. El primero que tanto el agresor, Javier Miñones, como la víctima, Montse, vivían uno enfrente del otro. La relación ya había acabado pero el caso es que él estaba permanentemente encima de ella, que se sentía acosada. De hecho, tenía un código para entrar en su casa, según ha podido confirmar Informativos Telecinco y tenía pensado cambiarlo por si él entraba. Javier, fontanero y en ocasiones actor, tenía otra denuncia de una anterior pareja que en estos momentos permanecía inactiva.
Cuentan los vecinos que Javier vigilaba desde la ventana a Montse, cuando entraba, cuando salía y la había amenazado. Rosa Arcos, de Unions Agrarias de Santiago y compañera de Montse desde hace 20 años confirma que él era cliente habitual y que acudía a asesorarse habitualmente en el mismo lugar en el que asestó tres puñaladas en el cuello a Montse. Por el momento, ella evoluciona favorablemente aunque sigue en la UCI. Él intentó quitarse la vida cortándose las venas, pero no fue capaz. Le faltó valor.