Tom Brusse ha desaparecido completamente del panorama mediático. El que fuera concursante de 'La isla de las tentaciones' y también de 'Supervivientes' se ha centrado por completo en su otra faceta profesional, la de dj. Sus redes sociales prácticamente no se actualizan y a sus seguidores les cuesta trabajo saber de él. Antes de su última publicación, su último post era de noviembre. Ahora, el francés y exnovio de Melyssa Pinto se ha sincerado sobre su mal momento personal.
A nivel profesional, el francés no ha podido tener queja. No ha parado. O eso es lo que refleja su perfil oficial de Instagram. Parece que su carrera como dj ha ido como un tiro; pinchando en discotecas y fiestas de toda España y hasta formando parte del cartel de algunos de los festivales de más repercusión del país.
Pero en el ámbito personal las cosas no le habrían estado yendo del todo bien a Tom Brusse, a juzgar por sus últimas declaraciones. El francés se ha querido sincerar con su legión de seguidores ahora que ha empezado el nuevo año. Después de unas semanas sin saberse nada de él, el que fuera la estrella de su edición de 'La isla de las tentaciones' ha roto su silencio para explicar cómo se encuentra.
Lo ha hecho junto a una preciosa fotografía en la que le vemos acompañado de una de las personas más importantes de su vida. Y es que es precisamente en los suyos en quien se ha apoyado en estos delicados momentos. "Ha sido un año muy complicado a nivel personal, así que decidí acabar este año con mi familia y amigos. Nos vemos en 2024 con muchos cambios", ha adelantado el francés, que también participó en 'Supervivientes' antes de abandonar la televisión para dedicarse a su sueño de la música.
Unas palabras que han pillado completamente desprevenidos a sus seguidores, que no han tardado en hacerle llegar sus mejores deseos. "Mucho ánimo, Tom", "seguro que lo superarás", "la mejor decisión: el hogar" o "por favor, no te hundas", son algunos de los mensajes que ha recibido Tom Brusse a través de Instagram tras reconocer que no está atravesando un buen momento anímico.