La noche en la que Lola Mencía y Carlos intimaron… ¡Con Lucía Sánchez durmiendo en la misma cama!
Así fue el surrealista momento: "¿Se están metiendo mano?"
Así reaccionó Lucía Sánchez al descubrir la doble infidelidad de Manuel González en la hoguera: "Me ha vuelto a humillar"
La tercera edición de 'La isla de las tentaciones' supuso un antes y un después en la vida de Lola Mencía. Acudió al programa con su pareja de aquel entonces, Diego Pérez, pero pronto le invadieron las dudas y comenzó a dejarse llevar. El primer tentador en el que se fijó y con el que tuvo acercamiento fue Simone, pero de pronto algo cambió.
Desde el principio sintió una conexión especial con otro soltero aunque, hasta donde ella creía, solo se trataba de una amistad. "Carlos es guapo, está fuerte, es súper alto... Es mi amigo, pero siempre ha habido una tensión sexual", reconocía al equipo del programa.
Durante una de las fiestas temáticas de 'Villa Montaña', concretamente en la que todos los tentadores se vistieron con la ropa de las chicas, estuvieron más cerca que nunca. Y, cuando llegó la hora de irse a la cama, Carlos acabó en la habitación en la que Lucía y Lola dormían juntas.
El tentador empezaba a bromear con la idea de dormir con ellas. Y, finalmente, entre broma y broma, Carlos se quedaba en la cama. Eso sí, Lucía puso una condición: ella en una esquina y él en la otra. Por tanto, Lola estaba en el medio. Eso sí, antes de meterse bajo las sábanas avisaba de algo: "¿Me puedo poner en bóxer?". Lola le daba permiso.
Lola Mencía: "Me he calentado"
"Carlos ha querido arrimar cebolleta y se pensaba que porque durmiera ahí, alguna de las dos iba a caer", comentaba una Lucía inocente con el equipo del programa. Lo cierto es que, cuando apagaron las luces y la entonces novia de Manuel cogió el sueño, Lola y Carlos vivieron su primer acercamiento. Ambos protagonizaron movimientos sospechosos bajo las sábanas.
Algo que, más tarde, Lola confirmaba: "Debajo de las sábanas Carlos y yo hemos jugado. Hemos estado a gusto, hemos estado picantes... Yo tenía las hormonas alteradísimas y me he calentado".
Eso sí, tanto ajetreo terminaba despertando a Lucía, que no dudaba en preguntar qué era lo que estaba pasando: "¿Qué estáis haciendo allí? Los muertos, ¿qué estáis haciendo? ¿Qué estáis hablando? Que estoy ahí a ver si me duermo y digo... ¿Se están metiendo mano?".
