Así irrumpió Zoe Bayona en la hoguera de los chicos dando un susto tremendo a Sandra Barneda: "¡Fuera del set!"
La cuarta edición de 'La isla de las tentaciones' fue una auténtica montaña rusa para una de sus protagonistas, Zoe Bayona. Llegó a República Dominicana dispuesta a superar la experiencia y salir del programa con su pareja, Josué, pero pronto le empezaron a invadir los miedos y las dudas. Tanto, que no pudo contenerse tras su segunda hoguera y optó por volver sabiendo que los chicos estarían grabando la suya.
Sandra Barneda se encontraba, efectivamente, grabando con ellos su segunda hoguera. De repente, Zoe irrumpía de manera totalmente inesperada detrás de la presentadora, a quien dio un tremendo susto. Por su parte, los chicos, que la vieron llegar de frente, no podían creer lo que estaba pasando.
Zoe, absolutamente fuera de sí, corría desesperada hasta Josué: "Por favor, por favor", repetía una y otra vez. Y, tras protagonizar varias súplicas que no se llegaron a entender muy bien por el estado de nervios en el que se encontraba, Sandra Barneda conseguía interponerse entre los dos: "Por favor, Zoe, fuera. Te lo pido por favor. ¡Fuera del set!".
"No te preocupes, tú confía en mí. No tienes nada de qué preocuparte. Confía en mí, sé inteligente, Zoe", le decía él para tranquilizarla mientras el equipo conseguía que abandonara la zona de grabación. Eso sí, el hecho de estar saliendo de la hoguera no le impidió seguir gritando cosas a su novio: "¡Por favor, Josué! ¡Te lo pido! ¿Vale? ¡Te amo! ¡Necesito que me des mi lugar!".
El toque de atención de Sandra Barneda
Tras conseguir controlar la situación, Sandra Barneda pedía a Josué que mirara para el otro lado para evitar que siguiera habiendo entre ellos cualquier tipo de contacto visual. La experiencia impide que las parejas se vean a lo largo de la aventura y, por supuesto, que tengan cualquier tipo de contacto.
Así que, como era de esperar, este comportamiento no se pasó por alto. Después de todo lo ocurrido, la presentadora no dudó en transmitir que lo acababa de ocurrir era absolutamente intolerable: "Esto va a tener evidentemente consecuencias".
