Jesús Vázquez, preocupado por la herida de un experto en artes marciales tras realizar un reto: "¿Estás bien?"

A la siguiente persona en realizar un intento para obtener un título Guinness World Records se le podría mandar a Honduras perfectamente y no por su faceta como periodista, tal y como apunta Jesús Vázquez, si no por su facilidad para abrir cocos o frutos secos. Directo desde Pakistán, Muhammad Rashid llega a 'La Noche de los Récords' dispuesto a mostrar cómo las artes marciales le enseñaron qué lugar y qué momento es el ideal para atacar.

Como marca la tradición en su familia, cuyos miembros cuentan todos con un título, el experto en artes marciales viene con el objetivo de sumar uno más a su colección. Para ello, el aspirante debe romper con la cabeza en menos de un minuto al menos 150 nueces. Para añadirle aún más dificultad al reto, Muhammad Rashid tiene que hacerlo con los ojos completamente vendados.

Una vez se queda ciego por la venda, el aspirante sitúa las nueces iniciales con las manos para localizarlas e inicia el reto al escuchar la cuenta atrás. Durante la ejecución, Jesús Vázquez percibe que va a toda velocidad, lo que puede generar malestar al participante: "Se nos va a marear. Me va a dar algo, eh". Sin embargo, su verdadera preocupación llega cuando éste levanta su rostro y ve cómo ha quedado tras el reto.

"Un día me desmayo aquí por la sangre"

El presentador se acerca hasta Muhammad Rashid y muestra su preocupación por él: "¿Estás bien?". Aunque él le responde que sí, Jesús Vázquez no se acaba de fiar pues su frente ha salido mal parada. "Evidentemente son nueces de verdad con partes que pinchan un poquito y con algunas de ellas se ha arañado inevitablemente. Él sonríe, pero en cualquier caso está el equipo médico esperando detrás de las cámaras y luego le harán un revisión", señala.

Tras recibir el título Guinness Word Records "con sangre y todo" por haber abierto 191 nueces, Muhammad Rashid abandona el lugar mientras que el presentador muestra su preocupación por él: "Por favor, que vaya el equipo médico a echarle un vistazo". Aunque considera que no es una herida grave, se queda más tranquilo si le ven los expertos. "Un día de estos me desmayo aquí en directo por la sangre", asegura.