Rocío viene de Jerez y es una madre soltera que está a punto de cumplir los 40. "Hace tres años me despidieron y desde entonces me siento apática", dice. Además, Rocío asegura que nunca se maquilla y que quiere que su familia y su novio se sientan orgullosa de ella.

Natalia y Cristina rechazan a Rocío porque creen que es guapísima, mientras que Pelayo está dispuesto a responsabilizarse de su cambio sabiendo que se enfrenta a un reto mayúsculo. "No quiero que sea una chica guapa y punto", dice el estilista.