Pelayo se ha inspirado en sus tres grandes amigas para realizar el cambio del día. Por culpa de un novio demasiado posesivo, Sandra perdió la confianza en sí misma y a sus amigas. Ahora ha vuelto a recuperar la ilusión gracias a Jordi, un chico que la entiende, la quiere y con el que ha vuelto a sonreir.