El mejor amigo de la víctima, que resulta ser un vecino muy cotilla, comenta que Debbie Marlin ha estado viendo a un interno del hospital donde ella trabajaba, aunque la chica debía tener una política de "puertas abiertas" cuando se trataba de su vida social y de médicos de buen ver.
Si Michael Clark mató a Debbie fue lo suficientemente inteligente como para después limpiarse a sí mismo, el interior del baño donde murió desangrada y el exterior de la casa. Grissom y Catherine descubren que todo el baño, los desagües, el lavabo y la bañera, ha sido limpiado con lejía, así como cada milímetro de los azulejos, el tocador, las paredes y los espejos. Además, todos los enseres de limpieza han desaparecido de la casa.
Cuando Sara y Warrick buscan en los cubos de basura del vecindario, encuentran los elementos de limpieza y las toallas desaparecidas, así como algunos restos del cuerpo de otra víctima, esta vez masculina. El doctor Robbins determina que se tardaría 12 horas en la disección de un cuerpo con la habilidad y la precisión que ha usado el asesino en este descuartizamiento. "El carnicero es un médico", concluye Catherine.
Los miembros del C.S.I. no se rinden. La lejía que el asesino vertió en el desagüe de la bañera dejó una pequeña muestra de cabello del que se puede extraer el ADN de su portador. Cuando obtienen la identificación del pelo concluyen que pertenece al Doctor Clark, pero también descubren que los restos del cuerpo que encontraron pertenecen al mismo doctor. El interno es la segunda víctima.