Mientras tanto, Brass interroga a Dawn, la madre de Lucas, quien asegura al detective que su ex-marido le robó una llave de su casa. Posteriormente, Jim Brass localiza a Perry Hanson, padre de Lucas, y encuentra una de las pertenencias del niño en el asiento trasero de su vehículo, así como la llave robada. Poco después, el sospechoso es detenido. Catherine, por su parte, halla un trozo de ropa de color marrón en una valla. La forense se percata de que Lucas llevaba una camisa del mismo color el día de su desaparición.
Con la ayuda de varios perros adiestrados, Catherine y Sofia encuentran varios cabellos negros rizados en el suelo de madera de una casa abandonada, en la que los chicos jugaban. En el lugar, Willows descubre además varios juguetes de los niños, dulces y una corona dental con dos molares. La investigadora recuerda entonces que Terrance, el abuelo de Jason, buscaba el día anterior su prótesis dental.
Más tarde, Terrance comenta a Catherine que fue a la casa abandonada para avisar a los chicos de que era la hora de cenar. Lucas se enfureció y le dio un puñetazo arrancándole el implante dental. Él, a su vez, golpeó al chico, que cayó al suelo hiriéndose en la cabeza. Entretanto, Sara y Greg localizan un pequeño vaso de plástico y una caja de pizza en el coche quemado.